Un perro que no ha sido educado para pasear correctamente, siempre representará un problema al momento de salir a la calle. Para cualquier propietario, puede ser súper incómodo tener que lidiar con los constantes tirones de correa que el perro hace a lo largo de cada recorrido. Por ello, es importante aprender a utilizar los collares para perros qué han sido diseñados para corregir esta conducta. Aquí te explicaremos cómo sacarle el máximo provecho a esta herramienta tan eficaz.
¿Qué es un collar de adiestramiento canino?
Se trata de una herramienta que se coloca en el cuello del perro para modular y controlar su comportamiento durante el paseo. Este objeto es básicamente un collar con púas.
Lo que hace es emitir un estímulo en la mascota que no le produce daño, ni dolor, pero que sí se convierte en un refuerzo negativo para dotar al perro de autocontrol.
Lo más importante a la hora de escoger uno de estos collares para perros, es asegurarse de que las puntas de las púas no pinchen la piel del animal, ya que no se trata de aplicar un castigo o daño físico.
¿Cómo se coloca un collar de adiestramiento canino?
Estos collares tienen un recorrido limitado, por lo que si se coloca holgado no cumplirá con su función de producir el estímulo en la mascota, por lo que no servirá de nada. En este sentido, el collar de adiestramiento canino, debe quedar ceñido al cuello de la mascota, pero sin apretar.
Debido a que el cuello del perro tiene una forma similar a la de un cono, al ser más ancho en la parte donde se une al cuerpo, que en la zona en dónde se une a la cabeza; lo que debemos hacer es colocar este tipo de collares para perros en la parte más pegada a la cabeza de la mascota.
Esto es necesario, porque de lo contrario, si es colocado en la parte más ancha del cuello, cuando el perro se sacuda, el collar se moverá a la parte más estrecha y quedará muy flojo.
Función de los collares para perros con púas
La función de estos collares de adiestramiento para perros no es la de clavarse en la piel del animal para hacer daño. De hecho, por eso es tan importante que esta herramienta se coloque adecuadamente. Puesto que, si el collar no es colocado como se debe, cuando tiremos de la correa, las púas empezarán a juntarse arrastrándose hacia la superficie del cuello del animal, dando lugar a posibles desgastes o roses.
Pero si su colocación es correcta, cuando se tira de la correa, las púas lo que harán será juntarse, de manera que producirán varios pellizquitos a la piel de la mascota. Con esto lo que se logra es causar una pequeña molestia al perro para corregir una conducta. Cabe acotar, qué la intensidad de estos pellizcos dependerá de la fuerza qué se aplique en el tirón, por lo que ese también es un detalle que se debe cuidar muy bien.
¿Cómo llevar a la práctica el uso del collar de adiestramiento canino?
1. Puedes llevar a tu perro a un lugar donde no haya muchos estímulos.
2. Luego le pones el collar de la forma en cómo te explicamos.
3. Cada vez que el perro tire de la correa aplicarás un toque muy sutil.
4. Si repites esto cada vez que el perro tire de la correa, con pocos toques él aprenderá lo que debe hacer.
5. Cuando el perro se acostumbre a caminar adecuadamente, debes comenzar a presentarle estímulos qué lo tienten a desobedecer. Puedes usar la presencia de otros perros, juguetes, etc.
6. Seguirás aplicando esta técnica hasta que el perro comprenda que el autocontrol debe mantenerlo en todos los lugares y ante cualquier estímulo.
7. Cuando el perro haya superado por completo ese mal comportamiento de tirar la correa durante el paseo, será el momento de que cambies ese collar por otro común y corriente.
Como pudiste ver este tipo de collares para perros, lo que hacen es facilitar el trabajo de corregir la conducta indeseada de la mascota al tirar de la correa. Con esta herramienta puedes lograr que el perro camine con mayor concentración hacia ti y que controle su dominancia de querer ir en frente de ti para llegar antes a todas partes.