Cómo adiestrar a un mastín

No todos los tipos de mastines son iguales, pues algunos tienen una conducta más manejable que otros. De hecho, estos perros pueden mostrar un temperamento muy obstinado e imponente que puede llegar a dificultar la tarea del entrenamiento. De hecho, el mastín es un perro que responde muy mal a las técnicas de entrenamiento negativo, razón por la cual no se deben usar castigos, ni maltratos de ningún tipo. Por fortuna, existen estrategias de educación canina que son adecuadas para estos perros, aquí te hablaremos un poco de ellas y te daremos algunos consejos.

Conoce un poco sobre la personalidad de esta raza

A pesar de que el mastín es un perro muy complaciente con sus dueños, no es el mejor rindiendo buenos resultados en las clases de obediencia. De igual forma, no son tan destacados con la agilidad y es importante que el dueño tome en cuenta estos factores al momento de entrenarlo.

Por ejemplo, no se pueden esperar los mismos resultados en el entrenamiento de un mastín, que en el de un border collie. Eso no tiene nada que ver con que un perro sea más listo que otro, sino con una cuestión de personalidades distintas. El problema más frecuente que se puede presentar con el mastín es que no haga las cosas lo suficientemente rápido, ya que se trata de una raza muy relajada que no muestra tanta disposición en el adiestramiento.

El mastín debe ser entrenado desde cachorro

Se recomienda empezar a entrenar a un mastín cuando es cachorro a partir de las 8 a 10 semanas de vida. Todos los peludos se adaptan de manera distinta a las rutinas de adiestramiento, unos pueden aprender las lecciones más rápido y otros pueden mostrarse más obstinados y por eso les puede llevar más tiempo desarrollar su obediencia. En cualquiera de los casos, debes armarte de paciencia y no tirar la toalla en caso de que tu mastín te dé problemas.

1. Establece metas:

Debes tener muy claro todo lo que quieres que tu perro logre con el entrenamiento. Por ejemplo, los trucos que quieres que aprenda, las destrezas que quieres que adquiera, los miedos que desees que supere, etc. Todo esto debes anotarlo y hacer un seguimiento de los objetivos para que puedas trabajar en función de ello.

2. Las recompensas y castigos en el adiestramiento del mastín:

Las recompensas pueden ser comestibles y verbales. Ambas deben utilizarse como una forma de decirle al perro que lo ha hecho bien, eso es lo que se conoce como refuerzo positivo. El perro al ser recompensado querrá repetir esos comportamientos, ya que le gusta agradar a su dueño y tener éxito en las actividades que realiza. Las recompensas deben entregarse en el momento preciso en el que el perro obedece una orden. En ese sentido, las recompensas no deberían utilizarse en situaciones equivocadas porque perderán el significado para el peludo.

Lo contrario a una recompensa es el castigo. La regla de oro en cuanto a este aspecto es que nunca utilices un castigo físico dentro del adiestramiento canino. El maltrato físico y verbal solo hace que sea más lento y deficiente el aprendizaje del animal. Lo mejor que puedes hacer cuando tu perro tiene un comportamiento incorrecto es corregirlo con un rotundo ¡NO!. En ocasiones, también puedes ignorar a tu perro para hacerle saber que lo que ha hecho no está bien.

3. Dale un entrenamiento positivo a tu perro:

Algunas razas de perros fueron creadas para seguir instrucciones y aprender órdenes como es el caso del border collie. En el caso del mastín, esta raza no tiene en su naturaleza la disposición de seguir órdenes, porque fue creada para proteger. Eso hace que este peludo sea muy independiente de su dueño. Por ese motivo se le debe ofrecer al perro un adiestramiento que sea atractivo para él, como el que ofrece el programa virtual Educanino para entrenamiento canino. Este curso persigue el objetivo de que las sesiones sean placenteras para el perro para que se pueda sentir motivado.

4. Socializar al perro mastín:

Desde temprana edad debes acostumbrar a este perro a estar rodeado de diferentes personas y otras mascotas. Esto con el objetivo de que el perro cuente con una buena socialización para que sepa cómo debe comportarse tanto fuera como dentro del hogar cuándo haya otros individuos. Tienes que hacer que el perro viva experiencias nuevas y se exponga a diferentes ambientes. De esa forma, cuando sea adulto, podrás llevarlo a todas partes sin importar si hay muchas personas o animales, pues para el perro esas situaciones no serán ninguna novedad. Además cuando un perro se relaciona con otros, es más fácil para él entender cuáles son los buenos modales.

Sin importar el tipo de mastín que tú tengas en tu hogar, estos consejos te ayudarán a poder educarlo para tener una mascota equilibrada y obediente. Te recomendamos, partir de estas bases para enseñarle a tu peludo diferentes órdenes que te permitan controlar su comportamiento; para eso puedes leer nuestro siguiente artículo ➡️ Comandos para perros.