Sí lo tuyo son los perros de raza gigante, definitivamente debes considerar al lebrel afgano entre tus opciones. Es un perro con una apariencia majestuosa y una gran agilidad física, con una capacidad visual excepcional. El compañero perfecto para una persona qué le gusta la actividad física y le encanta la idea de tener a su lado a un peludo con un impresionante glamour que dejará a todos sin palabras.
¿Cuáles son las características físicas del lebrel afgano?
Este perro tiene una altura de alrededor de los 70 cm y un peso de entre 23 y 27 kg. Su pelo largo es lo más llamativo de su apariencia, porque es sedoso y abundante. Sus extremidades son grandes y su hocico es alargado. Sus orejas cubiertas de pelo son largas y los tonos de su manto pueden variar entre negro y pardo, negro solo, crema, rojo, atigrado, y blanco.
Curiosamente, los cachorros de esta raza tienen el pelo rizado en las mejillas, lo que se conoce como bigote de mono. El pelo corto y tupido empieza a caer cuando el perro cumple el año de vida, lo que le da entrada al nuevo pelaje de adulto, largo y brillante, el cual crece a un ritmo constante.
Personalidad del lebrel afgano
Este perro suele ser muy independiente y desconfiado. No tolera mucho la soledad y es muy cariñoso con sus dueños, pero con los extraños guarda su distancia. No es una mascota muy recomendable para familias con niños muy pequeños, porque tiene una personalidad muy sensible y no tiene mucha paciencia cuando lo molestan. Pero con niños más grandes, de mínimo unos 10 años, puede llevar una buena relación.
No son perros falderos y reaccionan muy bien al adiestramiento cuando se utiliza el refuerzo positivo. Es muy inteligente y aprende del comportamiento de otros perros para poder desarrollar sus propias conductas. Es extremadamente valiente y si no sé socializa adecuadamente puede tener un carácter un poco salvaje.
La convivencia con un lebrel afgano
Estos perros requieren de un alto mantenimiento por diferentes motivos. Necesitan recibir un curso online de adiestramiento canino para poder disminuir su terquedad. No responden bien a las correcciones muy duras porque les producen rechazo a obedecer. Requieren de un aseo habitual para mantener su pelaje en buen estado, el cepillado debe realizarse de forma semanal para eliminar el pelo muerto y evitar los nudos y enredos.
Estos perros mudan de pelo en las épocas de primavera y otoño. Necesitan mucho ejercicio para combatir el aburrimiento y evitar comportamientos destructivos. No son recomendables para viviendas pequeñas porque son muy enérgicos y necesitan espacio para moverse. No son muy amigables con otros perros pero eso es algo que se puede corregir con una buena socialización. A pesar de su gran tamaño estos perros no comen mucho porque son extremadamente delgados.
¿Cuál es la historia del lebrel afgano?
Estos perros son originarios de los pueblos nómadas de Afganistán, Pakistán y del norte de la India. Gran parte de la historia de estos perros tiene que ver con las invasiones lideradas por Gengis Khan y Alejandro Magno. Esta raza se adapta a las necesidades de cazar en terrenos montañosos. Es un perro con una habilidad para cazar extremadamente buena y se utilizaba para derribar presas grandes y pequeñas.
Algunos datos de la historia muestran qué los leopardos eran la presa tradicional de estos perros y lo que se cuenta es que los mataban sujetándolos por el cuello y rompiéndoles la columna vertebral con sus fuertes mandíbulas. Estos perros salieron de oriente medio de la mano de soldados británicos que los llevaron a Inglaterra. En 1926 el American Kennel Club reconoció a esta raza canina. Al poco tiempo este perro se hizo famoso por su gran glamour y excelentes características como mascota doméstica.