El cepillado es muy importante para el pelaje de tu mascota, pues favorece mucho la salud de su manto así como también su apariencia. Por eso es necesario acostumbrar a los perros desde muy jóvenes a dejarse peinar. Sin embargo, en muchos casos los perros no tienen ninguna experiencia con el cepillo hasta que son muy adultos y eso provoca que las mascotas no tengan una buena relación con ese utensilio. Por eso, si tu peludo es de los que sale corriendo cada vez que te ve caminar hacia él con el cepillo en la mano, no te frustres por esa situación y mejor sigue las recomendaciones que te daremos en este post para solucionar ese pequeño problema.
¿Qué puedo hacer si mi perro no quiere que lo peine?
El cepillado es necesario para que tu perro pueda mantener una buena higiene y eliminar los pelos muertos de su manto. Esa acción también produce que se eliminen las células muertas de la piel o el cuero cabelludo. Por ese motivo es muy importante que trabajes con todo tu empeño en lograr que tu mascota se acostumbre a esa sensación. Si no tienes idea de cómo lograr esto, a continuación te damos algunos consejos sobre cómo peinar a un perro que no se deja.
1. Acostumbra tu perro al cepillo:
¿Cómo hacer que mi perro se deje peinar? Si tu perro le tiene mucho miedo el cepillo puedes ayudarlo a superar esa fobia y a que se lleve bien con ese utensilio. Puedes empezar colocando el cepillo en el suelo y colocar a su alrededor algunas de sus galletas favoritas. Deja que tu perro se acerque cuando quiera al cepillo y que coma las golosinas. Repite este ejercicio varias veces hasta que el perro se vea tentado a jugar con el cepillo. Puedes dejar por varios días el cepillo en el suelo para que el perro pueda verlo como uno de sus juguetes entretenimiento, ya que siempre estará a su alcance.
2. Utiliza el cepillo correcto:
Te preguntas ¿mi perro no se deja cepillar? fíjate muy bien en el cepillo que estás usando para que puedas darte cuenta si es el más adecuado para el pelaje de tu mascota. Debes entender que no todos los cepillos son iguales y cada perro tiene necesidades diferentes en su manto. Puedes hablar con tu veterinario para que te pueda orientar acerca de la elección del cepillo correcto. Un cepillo inadecuado puede lastimar la piel de tu mascota y puede ser una gran razón por la que tu perro no quiera dejarse cepillar más nunca.
3. Elige el mejor momento para cepillar a tu perro:
No vayas directamente a cepillar a tu perro, podrías comenzar escondiendo el cepillo cerca del lugar en donde te sientas normalmente y cuando tu perro se acerque a ti puedes acariciarlo para qué entré en un estado de mucha tranquilidad. Sin mirar fijamente a los ojos de tu perro puedes comenzar a cepillarlo, pero de manera muy suave y sin hacer ningún movimiento brusco que pueda asustar a tu mascota. Puedes comenzar con las manos y luego cuando el perro se muestre más confiado puedes utilizar el cepillo. Dependiendo de la receptividad que vaya mostrando tu mascota puedes ir alternando las dos opciones.
4. Cepilla tu perro de la forma correcta:
Existe la posibilidad de que tu perro no quiera que lo peines por la forma en cómo lo haces. Es recomendable que lo hagas despacio y suavemente para que no le hagas ningún tipo de daño.
5. Elimina todos los nudos primeros:
Si tu perro tiene algunos nudos seguramente no le gustará que lo peines porque le darás muchos jalones. En este caso lo mejor que puedes hacer es buscar los nudos con tus manos y empezar a deshacerlos. Si están demasiado enredados puedes cortarlos con una tijera o considerar realizarle un corte de pelo a tu mascota.
6. Utiliza productos suavizantes:
Sin importar si peinas a tu perro después del baño o diariamente, en las tiendas de mascotas puedes encontrar productos para desenredar el pelo de tu perro ya sea que esté mojado o seco. Con estos productos el trabajo será más fácil para ambos porque el cepillo se deslizará mejor y no le causará ningún daño a tu perro.
Tipos de pelaje
✅ Corto:
Cuando el pelo del perro es corto, pero liso, por lo general mantiene su longitud sin desviación de su eje. Esto es común en las razas Pointer, braco alemán, boxer, entre otros. Este pelaje se debe cepillar con una manopla de caucho por lo menos una vez por semana, para conservarlo brillante.
Por otro lado, si el pelo es corto y grueso, se trata de un perro de pelo duro que muchas veces es áspero al tacto. Este pelaje es más común en los perros de raza teckel y algunos terriers. Es un pelaje que no se desprende cuando está muerto y por eso se debe arrancar a mano con una cuchilla de stripping.
✅Normal:
Este pelo suele tener una longitud intermedia y tiene pelos semilargos y un abundante pelaje. Es común ver este pelo en pastores alemanes. Para peinar este pelo es necesario utilizar cardas porque ayudan a retirar el subpelo que suele ser muy frondoso. También es utilizado un rastrillo de púas metálicas.
✅ Largo:
Cuándo es un pelo largo y fino se mantiene sin desviación alguna de su eje. Este pelo es común en la raza cocker inglés y golden retriever. Para peinar a estos perros, es necesario un cepillo de púas y luego repasar con un peine de púas metálicas.
Cuándo se trata de un pelo largo y rizado, se enrolla como un anillo y por lo general no presenta muda. Por eso crece constantemente y es común en los caniches. Este pelo se debe cepillar con cardas y peines para deshacer los nudos.
Por su parte, el pelo largo y acordonado suele ser ligeramente ondulado y con mechones separados entre sí. En este caso no se debe cepillar sino abrir los cordones con los dedos para igualarlos al resto.
Sabemos que las tareas relacionadas con la higiene pueden resultar un poco molestas para tu mascota, pero por eso te invitamos a tener mucha paciencia y a seguir las recomendaciones que siempre te damos en nuestro blog en dónde todos los días aprendemos algo nuevo gracias a las maravillosas lecciones del curso Educanino de Álvaro Osorio
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