Bullmastiff

El perro bullmastiff es una excelente opción para ti si estás en busca de una mascota de talla grande. Estos peludos son amables y cariñosos por lo que son perfectos para cualquier familia. Su aspecto es muy hermoso y tierno, aunque por desgracia en algunos países se encuentra en la lista de los perros potencialmente peligrosos. Aquí conocerás a profundidad a esta especie y descubrirás si se trata de la raza más adecuada para ti.

Conoce las características físicas del bullmastiff

Este perro suele pesar entre 110 y 120 libras. Su altura se encuentra entre 60 y 70 cm, pero las hembras son un poco más pequeñas. Su cabeza es ancha y robusta con pliegues, tiene un hocico ancho y corto, como una apariencia cuadrada.

Ojos son de tamaño mediano y oscuros, con una mirada profunda y orejas pequeñas caídas, que suelen ser más oscuras que el resto del pelaje. Su cuerpo es vigoroso, con un pecho profundo y una espalda musculosa. Este perro babea mucho y no se tiene mayor información sobre su mordida, porque es un perro qué estaba destinado a derribar e inmovilizar a su adversario y no a morder.

Su pelaje es corto y liso, de color beige o marrón claro, también pueden encontrarse algunos con un color rojo o atigrado. Independientemente del color del pelaje este perro siempre tiene marcas negras en el rostro. Su esperanza de vida es de entre 8 a 12 años, pero siempre dependerá de los cuidados que reciba la mascota.

¿Cómo es la personalidad del bullmastiff?

Es un perro muy valiente que mayormente tiene un comportamiento muy estable porque casi nada lo altera o lo asusta. Su conducta calmada hace que sean buenos perros de familia, pero es un poco desconfiado con los extraños. Este perro puede ser muy independiente y es mejor que sea vigilado cuando está rodeado de niños pequeños, debido a su gran tamaño con el que puede hacerles daño sin querer.

La socialización es crucial en esta raza para que persistir una buena convivencia, por eso se debe exponer a la mascota desde su etapa de cachorro a diferentes personas, mascotas, situaciones y lugares. No es una raza muy ladradora, pues cuando ladra es porque hay un buen motivo para hacerlo. No suelen llevarse bien con perros que tienen un carácter muy imponente, por lo que se debe trabajar este aspecto con un curso online de adiestramiento canino.

La historia del bullmastiff

Es una raza que fue desarrollada por un guardabosques durante el siglo XIX, con el fin de proteger el campo de los cazadores. La cruza se logró entre el mastiff más grande con el bulldog, así los creadores desarrollaron una raza más poderosa y activa para que fuera capaz de tumbar a los cazadores furtivos al piso y neutralizarlos hasta que pudiera llegar el guardabosques a hacerse cargo del intruso.

Esta razón fue reconocida por la AKC en el año 1933. En la actualidad, este perro es muy leal y amoroso, por lo que es una excelente mascota para cualquier familia, pues con el pasar de los años ha perdido ese instinto de enemigo de los cazadores, puesto que ya no tiene necesidad de conservar esa postura. Hoy en día es normal ver a esta raza de perros competir en exhibiciones.

Salud del bullmastiff

Este perro necesita ser cepillado entre 2 y 3 veces a la semana. Además, debe ser bañado alrededor de cada 15 días con un champú adecuado para su pelaje. Por otro lado, requiere de unos dos o tres paseos moderados al día para poder descargar su energía.

Generalmente esta raza no tiene enfermedades hereditarias, a pesar de eso, es recomendable mantener al perro protegido de enfermedades que afectan el sistema respiratorio y la piel.

No adoptes a un perro de esta raza que sea menor a dos meses de edad, para que no interrumpas su proceso de lactancia, el cuál es muy importante y si no se lleva a cabo con normalidad perderá la oportunidad de adquirir nutrientes esenciales para su desarrollo.

En cuanto a la alimentación, los perros necesitan alimentos equilibrados que contengan un mayor porcentaje de proteínas animales y un aporte importante de vitaminas y minerales. Para saber qué porciones debes darle a tu perro bullmastiff, puedes orientarte con tu veterinario siguiendo las instrucciones que indican los empaques. Si prefieres, puedes incorporar alimentos crudos a su dieta como trozos de carne de vaca.