French poodle

El perro french poodle ha sido uno de los favoritos de todas las familias desde hace muchos años. Es originario de Alemania y existe en varios tamaños, pero los más comunes son el miniatura, estándar y toy. Es un perro muy valorado en los concursos caninos y festivales. Es muy dócil y por eso se lleva bien con los miembros de toda la familia, por eso es una buena opción de mascota para casi cualquier persona. Conoce más del french poodle aquí.

Principales características físicas del french poodle

El perro french poodle toy mide alrededor de 25 cm hasta la cruz. El tamaño estándar mide aproximadamente 38 cm y el miniatura supera los 25 cm, pero sin llegar a los 38 cm. Asimismo, el toy pesa 4.5 kg, el miniatura de 26 a 13 kg y el estándar de 18 a 31 kg.

En cuanto al pelaje de estos perros, suele ser medio rizado y los tonos en los que puede encontrarse son gris, plateado, marrón, azul sólido, café con leche, crema y albaricoque. La energía de este perro es moderada, por lo que no se trata de la mascota más atlética y ágil del mundo. Es un perro que ha sido usado para pruebas de caza, destaca la obediencia y el rastreo.

¿Cómo es la personalidad del french poodle?

Es un perro muy consentido y amable que se lleva bien con los niños y con personas mayores. Su esperanza de vida se encuentra entre los 13 y 18 años, por lo que se trata de una mascota que tiene una vida bastante larga. Son perros famosos por su gran inteligencia y por eso responden muy bien al adiestramiento canino, sobre todo cuando se hace con refuerzo positivo, como lo recomienda Álvaro Osorio en su curso Educanino.

El poodle más pequeño puede ser a veces un poco agresivo con la gente extraña o con otros perros. Por eso es importante que esta mascota tenga una socialización temprana para evitar desarrollar estás malas conductas, lo cual puede lograrse con un curso online de adiestramiento canino. El poodle es protector con su familia y territorio, le gusta la atención y suele ser muy ladrador, sobre todo cuando se le deja solo en casa por mucho tiempo.

Cuidados qué necesita un french poodle

Como toda mascota el french poodle necesita de cuidados especiales para poder mantener en buen estado su salud física y emocional. Aquí te contamos algunos de ellos.

1. La comida de un french poodle:

Cada tipo de french poodle debe tener una alimentación diferente para que se pueda adecuar a su tamaño, edad y otras características. Lo mejor es consultar con el veterinario antes de tomar cualquier decisión y es recomendable intentar con una alimentación natural antes de escoger las croquetas. Este perro necesita disponer de agua en todo momento y lo mejor es utilizar platos de acero inoxidable para evitar las bacterias que son más comunes en el plástico.

2. Su pelaje:

Este perro tiene un pelo rizado y abundante por lo que debe cepillarse con regularidad para evitar la formación de nudos y enredos. Se debe prestar mucha atención al pelaje en las orejas para evitar acumulación de suciedad, al igual que en los ojos.

3. Dientes:

Es una raza con tendencia a la formación de sarro en sus dientes, por eso requiere de una limpieza regular para combatir ese problema. También es recomendable el uso de cremas dentales especiales para perros, para controlar la situación en casa.

4. Chequeos con el veterinario:

Como todo perro, el poodle requiere de chequeos regulares con el veterinario para evitar las enfermedades potenciales muy características de esta raza. Estos perros tienen tendencia a sufrir de torsión gástrica, afecciones en la piel y cataratas.

Un poco de la historia del french poodle

Es un perro originario de Alemania y adoptado por Francia, en los años 1800, la raza fue establecida, a pesar de que aún no contaba con todos los rasgos del poodle que hoy conocemos. La palabra poodle proviene del alemán pudel, que tiene como significado charco o chapoteo.

El french poodle en un principio fue utilizado como perro de caza, especialmente en la tarea de cobrador de agua. Por su gran inteligencia y deseo de complacer a su dueño, fueron usados para viajar con las tropas y circos. La aristocracia francesa valoraba mucho esta raza por su personalidad y su hermoso pelaje qué era arreglado de muchas maneras.

A este perro se le sigue llamando caniche, qué en Francia significa perro de patos. A pesar de ser un perro elegante, también es de trabajo, porque sirve como guía para personas ciegas y para algunas labores policiales. Es bueno para varios deportes caninos y para el pastoreo de ovejas.